Cerebro rico. Cerebro pobre.
Para comprender el funcionamiento de las economías y cómo podemos gestionarlas para que prosperen, debemos prestar atención a los patrones de pensamiento que influyen en las ideas y los sentimientos de las personas (G.A. Akerlof y R.J. Shiller). Y para alcanzar esta comprensión, neurocientíficos, psicólogos y economistas han aunado conocimientos para alumbrar lo que se…